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Colifloradas

Pasen y vean...

Escuchando ‘Clocks’ – COLDPLAY

No recuerdo en qué momento fui a jugar a la feria. Tampoco recuerdo en qué momento me monté en el carrusel, desde el que los días desfilan ante mí. Y yo los veo pasar como una espectadora más. Porque yo no vivo mi vida. Alguien la vive por mí; y yo observo. Y me resigno. Y tú, junto a mí, la ves pasar también y te ríes. Pero yo no. ‘La vida ha dejado de ser un chiste para mí; no le encuentro la gracia’, como dijo Charles Chaplin en Candilejas.

Tampoco sé por qué a mí me tocó el boleto de ‘alargue su viaje unos cuántos años más’. Ni por qué sí se acaba el de la gente importante; el de la gente que significa algo en un mundo inexplicable; el de la gente que te enseña a ver la otra cara de toda perspectiva, que las cosas no son buenas ni malas, sino que podemos hacerlas mejores y mucho mejores. O incluso, si nos lo proponemos, peores.

Pero yo quiero cambiar de juego. Me gustaría que la vida fuera una pelota, para que pudiera jugar con ella, hacerla botar, rebotar, girar, estrujar, abrazar y lanzar al abismo cuando más me apeteciese, unas veces para que flotara y en algún momento para que explotara. Acabar. Me gustaría acabar algo. Definir(me). Definir el (mi) mundo. Sentenciar(me). Y los días pasan ante mí; corren y corren. Y cada día un poco más sola. Hoy infinitamente más sola.

‘Niña, que esos ojos me cuentan que te queda toda mi vida por delante’.
Hasta siempre, morenazo.

1 comentario

Anónimo -

Ella se fue ayer. Me duele hasta la música.

De la colección "Haikus variopintorescos" de una conocida joven promesa de la literatura patria ;o)